Una
tradición dice que era un virgen galo romana del país de
Caux. Mártir de Rouen durante la persecución de
Diocleciano. Según la leyenda fue arrojada al río Sena en
Tancarville, y su cuerpo fue encontrado en Graville, en el Havre donde
fue recogido por cristianos y sepultado en una tumba, que fue el punto
de inicio de su culto. Sus Actas se han perdido.
Otra
tradición la dice martirizada en Coulonces, cerca a la actual
parroquia dedicada a ella. En el 876, bajo la amenaza de las invasiones
normandas, los monjes que custodiaban las reliquias de la mártir
las trasladaron más hacia el interior, a la confluencia del Sena
con el Oise, depositándolas en la capilla de la fortaleza.
El 21 de junio de
1082, tras el asedio de Conflans y la destrucción del castillo,
los monjes decidieron construir una iglesia fuera de los muros,
dedicada a santa Honorina, cuyos reliquias fueron solemnemente
trasladadas en presencia del obispo de París.
Santa Honorina es
la patrona de los marinos remeros, desde cuando Conflans llegó a
ser el puerto de llegada de los remolcadores que trabajaban en los
ríos y canales de Francia. Tiene culto local.