Nació en el
condado de Clare, Irlanda. Parece que tuvo que huir de sus enemigos y
se refugió en la isla de Aran, pero, según la leyenda, se
le apareció un ángel y le dijo que aquel no sería
el lugar de su asentamiento, y que se pusiese en camino y esperase la
llegada de nueve ciervos blancos que le indicarían el sitio
donde establecerse y construir un monasterio. Así se puso en
camino y en su trayecto fundó iglesias, entre ellas la de
Dunguin en el condado de Kerry y Dungarven el en condado de
Waterford.
Fue en el condado
de Cork donde vio a tres venados blancos, cerca de Cloudrohid, luego en
Ballymakeera vio a seis ciervos y siguió adelante hasta que
llegó a Ballyvourney donde encontro a los nueve ciervos.
Allí fundó un monasterio. San Abban, trabajó
con ella en la fundación de este convento y la puso al frente
del mismo, como abadesa. Santa Gobnat atendió con diligencia a
los enfermos y se volcó especialmente con los apestados. Se la
considera la protectora de los apicultores porque expulsó a un
bandido que le quería robar el ganado con el envío de un
enjambre de abejas. Sobre su vida se relatan muchos milagros fabulosos
relacionados con la naturaleza.