SANTA GEORGIA
15 de febrero
500 d.C.
Reclusa en Clermont
en Auvernia; se retiró a la soledad para llevar una vida más
intensa de oración y penitencia. No se sabe mucho de ella, sólo
las leyendas que se cuentan sobre los milagros operados durante su entierro:
san Gregorio de Tours escribió que, mientras su cuerpo era trasladado
a la iglesia, una bandada de palomas fue a posarse sobre el tejado de la
misma; emprendieron a continuación el vuelo hacia el lugar de su sepultura,
poniendo así de manifiesto la sencillez de vida que había llevado,
y lo interpretó como un milagro del Señor.