SANTA EXUPERIA DE VERCELLI
Siglo VI d.C.
18 de febrero

   Durante la reconstrucción de la basílica euseviana de Vercelli, en el siglo XVI se extrajo una placa de los cimientos, que esculpió el elogio métrico de dos monjas enterradas allí, llamadas Costanza y Esuperia. El elogio, que los honra como santos religiosos, recuerda que ambos recibieron la sagrada velación de su hermano San Costanzo, obispo de la ciudad piamontesa. El 18 de febrero, el antiguo calendario de Eusebio conmemoraba a una virgen santa llamada Constance, sin especificar si era la hermana del obispo, y en este caso por qué ni siquiera mencionó a Santa Esuperia. Algunas explicaciones precipitadas atribuyen este hecho a la eventualidad de que Constance destacó en virtud y en santidad en comparación con su hermana. Al aceptar la identificación, se puede decir que Costanza y Esuperia vivieron en la primera mitad del siglo VI, antes del descenso de Alboin en Italia. Formaban parte del monasterio femenino establecido por el protégost Sant'Eusebio y confiado a su hermana Santa Eusebia.

   El elogio métrico que adornaba el sepulcro de las dos hermanas afirmaba que ahora disfrutaban de "una reja silenciosa en la paz de la muerte". Vivían de manera similar en las costumbres monásticas y la profesión, modestos en hechos. Como solo un recinto sagrado había sido su morada en la vida, una sola tumba les dio la bienvenida en la muerte, cerca de los restos sagrados de sus hermanas. Conservaron la castidad tanto espiritual como físicamente, y debido a ese mérito, quien profesa la fe y la verdadera doctrina, es cierto que viven a la luz de la vida eterna ". Estas afirmaciones enérgicas, que, como todo el poema, se atribuyen al obispo, San Flaviano, sucesor de Constancio en la silla Vercelli, pueden considerarse testigos elocuentes a favor de la santidad de Esuperia y su hermana. Hoy, desafortunadamente, ninguna de las dos hermanas aparece en el calendario litúrgico de la arquidiócesis de Vercelli.

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(Parroquia San Martín de Porres)