El
anterior Martirologio
Romano decía:
En la ciudad
de Barcelona, en la Hispania Tarraconense, memoria de Santa Eulalia
virgen y mártir. Por
el modo
valiente que tuvo de defender su fe la llamaron la "bien hablada". Su
familia, sin duda cristiana, debió vivir en alguna quinta de los
alrededores de Barcelona, en Sarriá. Siendo aún muy
niña oyó hablar a su madre del valor de la virginidad y
un día oró ante Jesucristo a la vez que le decía:
"Señor, si me quieres feliz, consiente que muera en la cruz como
tu".
La "Passio o Leccionario Barcinonense" dice de ella: "que amaba a
Cristo con toda su alma y que era para las otras doncellas de su edad
norma cierta de salvación por el ejemplo de sus virtudes". San
Ambrosio de Milán comentando su vida dijo: "Su devoción y
arrojo era mayor de lo que suponía su edad, y su virtud
sobrepasaba cuanto cabía esperar de su débil
naturaleza"...
Al desatarse la
persecución de Diocleciano y llegar a la ciudad el prefecto
Daciano, se dijo a sí misma que la fe tenía que plantarle
cara, abandonó de noche su casa, sin que lo supieran sus padres.
Con 13 años (algún autor dice que tenía 25
años), tenía prisa en proclamar ante el siniestro
Daciano: le aspetó su paganismo y su crueldad: “Juez inicuo,
¿de esta manera tan soberbia te atreves a sentarte para juzgar a
los cristianos?”, Daciano le preguntó airado quién era, y
ella contestó: "Soy Eulalia, sierva de Cristo, Rey de reyes y
Señor de señores". Fue torturada cruelmente y ella
sólo alababa a Dios, y ya muerta, su cuerpo desnudo expuesto en
una cruz. La nieve caída la vistió de blanco
símbolo de la pureza. Patrona de Barcelona.
Antes
que nada hay
que aclarar que esta santa mártir ya no está inscripta en
el Martirologio
Romano en su
última edición, ha sido retirada en el 2004... esto
significa que el estado actual del conocimiento histórico arroja
muy serias dudas sobre la existencia histórica de la santa, y
más aun, la certeza está casi totalmente del lado de que
esta persona no existió. Según parece, la
aparición en la piedad de santa Eulalia de Barcelona no fue sino
repetición en el ámbito local del culto más
general de santa Eulalia de Mérida.
Pero si la cosa es
así, ¿por qué la Iglesia la quita de su Calendario oficial, pero autoriza el
culto local, lo que se llama "el calendario particular" (de una
región, de un país, de una orden), etc? Pues precisamente
porque del conocimiento histórico nunca existe el 100% que
sí, pero tampoco el 100% que no, parece poco prudente, aunque se
tenga la casi total certeza de que un personaje no ha existido, borrar
todo aquello que ha dejado trazos en la historia, sobre todo en la
historia de la piedad, en la "lex orandi".