SANTA EUDOCIA
1 de marzo
117 d.C.
Meretriz en
la ciudad de Heliópolis. Provenía de Samaria y por ello
era conocida como "la Samaritana". Bellísima y
deseadísima, había acumulado una gran riqueza y
vivía en un gran palacio de la ciudad. Cerca de su casa, se
hospedó una noche un monje llamado Germano. Era verano, y por la
ventana abierta, oyó los cantos religiosos y las palabras del
monje. Aquella noche no pudo dormir, y al día siguiente se
presentó al monje para decirle que estaba descubriendo un mundo
nuevo. Pidió ser instruida en la doctrina cristiana, y desde
aquel momento su vida cambió. La bautizó el obispo
Teódoto. Para hacer penitencia se encerró en un
monasterio, pero sus antiguos clientes y amantes, no le perdonaron el
cambio e hicieron todo lo posible para vengarse, de manera que fue
decapitada en su ciudad durante la persecución de Trajano.