SANTA ELENA DE SKOVDE
31 de julio
1160 d.C.
Su
vida es atribuida a san Brynolfo Algotsson, santo obispo de Skara, en
Suecia. Nació en Skövde, Suecia, en el seno de una noble
familia, era hija de Jarl Guthorm. Cuando su esposo murió
permaneció viuda, dedicándose a la caridad y a la piedad;
las puertas de su casa estaban siempre abiertas para los necesitados, y
la iglesia de Skövde fue casi enteramente construida a sus
expensas.
Una hija suya se
casó con un hombre que la maltrataba, y tanto molestó a
los servidores de la casa que acabaron matándolo. Sus
familiares, deseando vengar su muerte, examinaron a los sirvientes.
Estos admitieron el crimen, pero afirmaron falsamente que habían
actuado por instigación de Elena.
Se creó una situación tan tensa que Elena decidió
peregrinar a Tierra Santa, para ver si con su ausencia se calmaban los
ánimos. Pero a su regreso fue bárbaramente asesinada por
los familiares de su yerno en Gothene. Su cuerpo fue llevado a
Skövde para ser enterrado, y muchas curaciones maravillosas
sucedieron por su intercesión.