SANTA DAFROSA DE ROMA
4 de enero
362 d.C.
Según la pseudo-actas de Santa Bibiana, Dafrosa era su madre, y
fue martirizada durante la persecución de Juliano el
Apóstata; pero todo esto es una leyenda. La tradición
dice nació en Hispalis (Sevilla, España) y emigró
a Roma. Era mujer de san Flaviano y madre de Bibiana y santa
Demetria.
Por ser la esposa de un mártir cristiano, al negarse ella a
apostatar, fue desterrada. A su regreso el prefecto Aproniano la
encarceló porque seguía firme en su negativa de no
sacrificar a los dioses y casi enferma de hambre.
Murió mártir el 4 de enero del
362, después de enterrar los restos del sacerdote
que la bautizó. El cual había sido martirizado
en la calle y comido por los perros. Fue la desobediencia al emperador
de dejar los restos del sacerdote en la calle lo que hizo que fuera
martirizada también ella después de dar santa
sepultura a los restos del presbítero, cuando era emperador
Juliano el Apostata.
Este relato fue recogido por el historiador hagiógrafo
hispalense Antonio Quintana quien a su vez los retomó de Pedro
Julián. No
fue precisamente el tiempo de Juliano uno de los que se caracterizaron
por violenta persecución. El Apóstata sólo estuvo
preocupado por la restauración en el Imperio del paganismo como
religión oficial, al tiempo que mejoraba la
administración e impulsaba la economía. Juliano no quiso
mártires, sólo paganos. Pero, bien fuera por
adulación, bien por odio a la fe, dicen que el prefecto
Aproniano llevó esta familia a la muerte porque eran seguidores
cabales del judío Cristo, el Señor.