SANTA CUNEGUNDA (KINGA)
24 de julio
1292 d.C.
Hija de Bela de
Hungría y hermana de santa Yolanda, se llamaba Cunegunda (pero
es conocida con el nombre húngaro de Kinga). Nieta de santa
Isabel de Hungría (otros autores dice que era su sobrina). En
1239 la llevaron a Polonia, con sólo cinco años, como
prometida de Boleslao V el Casto. Antes de casarse tuvo que sufrir las
invasiones de los tártaron en 1241, y tuvo que buscar refugio en
una gruta de los montes Pienina, no lejos de la cima llamada “Tres
Coronas”, y desde allí huyó a Moravia. Cuando se
retiraron los tártaros, volvió a Polonia. La leyenda
asocia una de las estancias de la princesa en Hungría al
milagroso descubrimiento de la mina de sal gema de Bochnia.
Celebrado el matrimonio, Cunegunda fue nombrada por su marido
señora del territorio de Sacz (1252). El matrimonio fue blanco
tal como pidió Cunegunda a su marido. En Stari Sacz fundó
un convento de clarisas, y a la muerte de su marido (1279) se
trasladó allí y transcurrió el resto de sus
días con las religiosas. Sus penitencias fueron durísimas
y siempre estaba al servicio de los más pobres, especialmente
los leprosos. Fue devota de las llagas de Crito y de María, y
fue una mujer de profunda oración. Murió como clarisa,
sin querer ser superiora, en el convento por ella fundado. Fue
canonizada por San Juan Pablo II el 16 de junio de 1999.