SANTA CRISTINA DE
PERSIA
13 de marzo
559 d.C.
Según el historiador Abel Della Costa en “El Testigo Fiel”: “Todo
comienza con una inscripción en un menologio griego, que,
llevado al latín por Pedro Canisio en el siglo XVI, coloca en
este día a santa Cristina de Persia con los siguientes
términos: «en este día, Cristina, hecha
mártir por la confesión de Cristo frente a los persas,
migró al Señor». El Martirologio Romano de Baronio, compuesto por
esos mismos años, retoma la noticia en estos términos:
«En Persia, santa Cristina, virgen y mártir». Ya los
Bolandistas observaron que no hay ninguna razón para catalogarla
como virgen, y, efectivamente, ese aspecto del elogio ya no aparece en
el Martirologio actual.
Con posterioridad, el
mejor conocimiento del “Sinaxario Constantinopolitano” muestra que para el 13 o 14
de marzo (la fecha varía según los códices) se
encuentra inscripta nuestra santa, con el añadido de que fue
castigada con latigazos.
En la Biblioteca
Laurentina de Florencia se halló en el siglo XVII un acta
martirial en griego, que los Bolandistas consideran escrita por un
contemporáneo de la santa, que habla de santa Sira, una joven
que murió torturada a latigazos antes de ser muerta, bajo el
reinado de Cosroes I, es decir entre los años 531 y 579. Por
varias razones internas, le asignan el año 559, y como la santa
no aparece en ninguna otra fuente, ellos la inscribieron
provisoriamente en la fecha del 18 de mayo, para lo que dan prolijas
razones.
Ahora bien, a pesar del hallazgo de los Bolandistas, santa Sira nunca
fue inscripta en el catálogo de santos, sino que con
posterioridad el Martirologio
Romano adoptó
para nuestra santa Cristina los datos cronológicos de santa
Sira, fundiendo las dos en una, de donde sale el elogio de la
mártir de hoy”.