SANTA CENTOLA
2 de agosto
304 d.C.
Junto con Elena.
Según la historia Céntola era hija de un alto oficial de
Toledo, que para huir de la persecución del padre, se
refugió en Siero (Valdelateja, Burgos). Por ser cristiana fue
llevada ante un tribunal que no consiguió doblegar su fe, y fue
entregada al prefecto Egilsio para que la castigase con mayores penas
para que cambiase su actitud, pero ni las promesas ni las lisonjas
consiguieron que renegase de su fe, por ello fue cruelmente torturada.
Elena, también de noble linaje, animaba a Céntola para
que permaneciese firme, y cuando torturaron a Elena, Céntola la
animaba. Ambas fueron decapitadas.