SANTA BIBIANA DE ROMA
2 de diciembre
363 d.C.
Mártir en los primeros tiempos del cristianismo, durante la
persecución de Juliano el Apóstata, junto con Dafrosa, su madre; Demetria, su hermana
y Flaviano, su
padre. Era muy rica, y se le dedicó una basílica en Roma
donde tuvo su palacio. Su culto fue muy extendido, pero sobre su vida
se desconocen muchas cosas, ya que la leyenda ha impedido adivinar la
verdad.
Según la
leyenda el gobernador de Roma, Aproniano, como perdiera un ojo, se lo
atribuyo a la magia de los cristianos; en venganza los persiguió
a muerte; entre ellos se encontraba la familia de Bibiana;
desterró a Flaviano, mató a Dafrosa, y con las dos hijas
pequeñas: Demetria y Bibiana, quiso que apostatasen. Demetria
murió después de terribles tormentos, otros autores dicen
que murió en los peldaños del tribunal antes que los
verdugos la tocasen, y Bibiana murió flagelada después de
defender su virginidad. Esta historia es pura leyenda y su culto
desde 1969 solamente se celebra en su basílica del Esquilino en
Roma.