SANTA BERTILA DE
CHELLES
5 de noviembre
705 d.C.
Nació en el seno de una de las más ilustres familias de
Soissons, en el reinado de Dagoberto I. Desde su infancia deseó
el ingreso en la vida monástica, como temiera
comunicárselo a sus padres, habló con san Audoeno de
Rouen, quién le animó a seguir su vocación.
Vencida la opinión de sus progenitores fue monja del monasterio
de Jouarre (Meaux) que había sido fundado por Ado, hermano de
san Audoeno, donde desarrolló los oficios de enfermera, maestra
de novicias y priora.
Cuando
la reina santa Batilde reconstruyó la abadía de Chelles,
pidió un grupo de monjas de Jouarre y Bertilia fue elegida
primera abadesa (646) y lo dirigió durante medio siglo. Un gran
número de mujeres ingresaron en su convento, incluido muchachas
anglosajonas. Entre otras, Beda menciona a santa Hereswida, reina de
los anglos del Este, quien en el año 646 se convirtió en
monja de Chelles. La reina santa Batilde, después de la muerte
de su marido en el 655, se hizo cargo de la regencia del reino durante
la minoría de edad de su hijo, pero tan pronto como pudo en el
año 665 se retiró a Chelles y allí tomó el
hábito de las manos de Bertilia y la obedeció como si
fuera la última de las hermanas de la casa.