SANTA BERTA DE BLANGY
4 de julio
725 d.C.
Hija del
conde Rigoberto y de Ursana relacionados con los reyes del condado de
Kent, Inglaterra. Desde muy pequeña se dedicó a la
oración. Se casó a los 20 años con Sigefredo, del
que tuvo cinco hijas. En el año 680, de acuerdo con su marido,
fundó para ella, sus hijas y, para todos los que tuvieran
vocación, una abadía en Artois (Blangy). La cuidó
con esmero hasta después de la muerte de su esposo, cuando con
sus hijas, Gertrudis y Deotila, se fue a llevar una vida alejada del
mundanal ruido, en el monasterio por ella fundado. No esperaban, sin
embargo, que su retiro le sentara tan mal al noble Roger de Artois y la
razón era el haberle negado Berta la mano de su hija Gertrudis.
El rey Thierry de Kent, persona sensata, al ver la actitud del joven,
le dijo que Bertha era inocente de cuanto le acusaba y que su hija era
muy libre de rechazarle en su proposición matrimonial. Y para
evitar que hiciera daño a la madre e hijas, las puso bajo su
protección hasta que volvieran a Blagny.
Antes de volver, logró terminar el monasterio
Blagny y construyó, además, tres iglesias en honor de los
santos de su devoción: san Audomaro y san Martín de
Tours. Estableció una observancia regular en su comunidad. Luego
pasó el resto de su vida enclaustrada en una pequeña
habitación a la que sellaron la puerta, con una ventana que daba
a la iglesia y al altar, donde se dedicó exclusivamente a la
oración hasta que murió. Este estilo de vida de reclusas
perpetuas fue bastante popular en la Edad Media.