SANTA AGUEDA DE CATANIA
5 de febrero
251 d.C.
Algunos dicen que nació en Palermo y otros en Catania (Sicilia).
Mártir en Catania (Sicilia), durante la persecución de
Decio. Las Actas de su martirio, son muy
noveladas e incurriendo en convencionalismo un tanto pueriles; dicen
que era muy hermosa y de familia ilustre, que la pretendió el
cónsul de Sicilia, Quinciano, quién al fracasar en sus
intentos matrimoniales, ya que la joven había hecho voto de
virginidad, hizo todo lo posible para que apostatase; “-
¿Cuál es tu condición? - Soy libre.- ¡Y por
qué vives como los esclavos? - La verdadera nobleza es ser
esclavo de Jesucristo”.
Al no lograr sus
propósitos por convencimiento, la recluyó en un burdel
regentado por Afrodisia y sus nueve hijas, para que la sometiese a una
violación ritual. Pasados algunos días vuelve ante ella y
le preguntó: “-¿Qué decides? ¿Estás
convencida de que lo que tú adoras es una aberración? -
Oh, no, Quintiliano, cada día que pasa me doy cuenta de que
estoy en la única verdad y que Jesucristo es el único que
nos puede dar la vida eterna. El es el único que nos puede
salvar”. Al ver que Águeda defendía su pureza con
inquebrantable heroísmo, la entregó a los verdugos que le
arrancaron los senos con unas tenazas.
Y
aunque la leyenda supone una aparición de san Pedro en la
cárcel para sanar sus heridas, murió a consecuencia de
tales torturas. Es muy venerada desde la antigüedad. Santas como
Inés y Cecilia tuvieron en ella su modelo. Está en el Canon de la Misa, junto con
Inés, Perpetua, Cecilia, Lucia y Anastasia. Patrona de Sicilia,
de Catania y Malta.