El
Papa San Sixto I (en los documentos más antiguos se usa "Xystus"
para los primeros tres papas con ese nombre), sucedió a San
Alejandro y fue sucedido por San Telesforo.
Según el Catálogo Liberiano de papas, fue la cabeza de
la Iglesia durante el reino de Adrián "a conulatu Nigri et
Aproniani usque Vero III et Ambibulo", es decir, desde 117 hasta 126.
En su Chronicon Eusebio usó un catalogo de papas distinto al
que usó en su Historia ecclesiastica; en su Chronicon dice
que Sixto I ocupó la posición de papa de 114 a 124,
mientras que en su Historia menciona que fue papa de 114 a 128.
Todas las autoridades concuerdan en que la duración de su papado
fue de cerca de diez años.
Era Romano por nacimiento, y su padre se llamaba Pastor. Según
el "Liber Pontificalis", pasó las tres ordenanzas siguientes:
1.- que no se le permita a nadie excepto por los sacerdotes tocar los
Vasos Sagrados
2.- que los obispos que han sido convocados a la Santa Sede, no sean
recibidos por su diócesis hasta que presenten las Cartas
Apostólicas
3.- que después del prefacio en la Misa, el sacerdote recite el
Sanctus junto con los fieles.
El Catálogo Feliciano de papas y las varias
martirologías lo titulan de mártir.
Fue enterrado en el Vaticano junto a la tumba de San Pedro, y se dice
que sus reliquias fueron transferidas a Alatri en 1132, aunque O Jozzi
sostiene que todavía están en la Basílica
Vaticana. Butler (Vidas de los Santos, 6 de Abril) dice que Clemente X
le dio algunas de sus reliquias al Cardenal de Retz, quien las puso en
la Abadía de San Miguel en Lorraine.
El Xystus a quien se conmemora en el Canon de la Misa es Xystus II, no
Xystus I.