SAN SINFORIANO DE AUTUN
178 d.C.
22 de agosto
En Autun,
en la Galia Lugdubense, san Sinforiano, mártir, que, mientras
era llevado al suplicio, su madre, desde la muralla de la ciudad, le
exhortaba con estas palabras: «Hijo, hijo, Simforiano, pon tu
pensamiento en Dios vivo. Hoy no se te quita la vida, sino que se te
cambia por una mejor».
Mártir en Autún, se piensa que durante la
persecución de Aureliano, aunque algunos piensan, que fue en el
siglo II, durante la de Marco Aurelio. Adolescente de una buena familia
francesa de Autún en Borgoña, durante un cortejo pagano
dedicado a la diosa Cibeles, no pudo evitar hacer una broma. Lo
arrestaron y confesó: "soy cristiano y me llamo Sinforiano". Fue
condenado, y mientras iba hacia el suplicio, se encontró con su
madre, cristiana como él, que lo animaba para el martirio:
"Venga, hijito mío, en la esperanza de la vida eterna... mira
aquel que reina en el cielo. A ti no se te ha quitado la vida, sino que
te ha sido mejorada". "Vita non tollitur, sed mutatur"; palabras que
han pasado a la liturgia de difuntos de la Iglesia. Desde 1969 su culto
se ha limitado a los calendarios locales. Patrón de Autún.