SAN SIMEÓN
ESTILITA "EL JOVEN"
24 de mayo
592 d.C.
Nació en Antioquía y era hijo de santa Marta; a la muerte
de de su padre por un terremoto en el 526, ingresó siendo
niño en la comunidad de Juan Estilita. Su vida está
plagada de leyendas poco fiables. En su adolescencia empezó a
vivir sobre una columna en la desembocadura del río Orontes y
empezó a curar a enfermos y endemoniados, tanto que su fama
atrajo a una gran muchedumbre de toda Siria.
Hacia el 534, se construyó una columna de 40 pies,
a la que se subió después de ser ordenado diácono
por el patriarca de Antioquía. En el 540 predijo la conquista de
Antioquía por parte de los persas, a quienes él
rechazó varias veces en los asaltos a su monasterio; y en el
541, para huir de la multitud se fue a una montaña cercana y se
ubicó en una cavidad en una roca, y los monjes construyeron
cabañas a su alrededor; desde aquel momento, el lugar fue
llamado Monte Admirable o Colina de los Milagros. En este tiempo
profetizó la muerte de Efrén, patriarca de
Antioquía y su sustitución por Domnino, y protegió
a su ciudad natal de los terremotos del 551 y 557, y curando a los
apestados de la epidemia del 542.
Tenía treinta y tres años, fue ordenado
sacerdote, sin haber bajado de su columna, puesto que el obispo
subió para hacerle la imposición de manos. Al parecer,
sobre la columna había una plataforma de amplitud suficiente
para que Simeón pudiese celebrar la misa ahí mismo; sus
discípulos ascendían por una escalera para recibir la
comunión de sus manos.
Para atender a los enfermos que le visitaban,
construyó un monasterio dedicado a la Santísima Trinidad,
y en el 551, trepó a una nueva columna, situada en el centro del
monasterio y la ocupó durante 45 años y desde la que
realizó muchos milagros. Fue consultado por personas de toda
condición y rango. Fue, a su pesar, ordenado sacerdote, y no fue
ajeno a los avatares de su tiempo, manteniendo relaciones con Bizancio
y luchando contra las herejías, defendiendo siempre la
ortodoxia. San Juan Damasceno atribuye a Simeón un breve texto
en que alaba la veneración a las sagradas imágenes. Hay
otros escritos, homilías e himnos, que también se le
atribuyen, pero sin razón suficiente.