SAN SIMEÓN DE
POLIRONE
26 de julio
1016 d.C.
Armenio que después de vivir durante un tiempo como
ermitaño, en el 982 peregrinó a Jerusalén y Roma.
En la Ciudad Eterna fue acusado de herejía, pero el papa
Benedicto VII, que mandó examinar su doctrina, le declaró
ortodoxo. El santo viajó algún tiempo por Italia, hizo
peregrinaciones a los santuarios de Santiago de Compostela y San
Martín de Tours y retornó a Lombardía. Fue
conocido por los milagros que hizo durante sus viajes.
Los habitantes de Mantua quedaron admirados al ver a san Simeón
jugando tranquilamente con el león de un circo. El santo
ingresó finalmente en el monasterio benedictino de Polirone, de
la reforma cluniacense, en el que pasó el resto de su vida. Los
milagros que se atribuían a san Simeón llamaron la
atención de la Santa Sede, y el Papa Benedicto VIII
aprobó oficialmente su culto.