SAN SIMACO
498-514 d.C.
El partido
antibizantino eligió a Símaco; los demás partidos
a Lorenzo, antipapa que se mantuvo hasta 506, a pesar de que Teodorico
era partidario de Símaco. La elección provocó
disturbios sangrientos en Roma. Se trataba de una rivalidad nacional
(los romanos y los italianos no soportaban la soberanía de
Bizancio) y de una rivalidad espiritual, provocada por el deseo de Roma
de mantener la primacía y de decidir en la formulación de
los dogmas, en la que los emperadores de Bizancio solían
intervenir sin cesar.
Lorenzo fue apoyado por Bizancio, que veía en
él un instrumento dócil, y Símaco no pudo
mantenerse sino apoyándose en Teodorico. Fue un Papa firme y
generoso. Ayudó a los damnificados por la guerra contra los
vándalos y construyó y reparó basílicas e
iglesias.
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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)