SAN SEVERO DE RAVENA
1 de febrero
342 d.C.



   Nació en Rávena y era tejedor. Estaba casado con una tal Vicenta y tenía una hija llamada Inocencia y se perfeccionó en el seguimiento de la pobreza evangélica. Fue elegido obispo de Rávena en el 310, sucediendo a Marcelino. Según la leyenda fue elegido obispo porque una paloma se posó dos veces sobre él.

   Severo tuvo que aceptar el puesto de obispo, renunciando al mundo, a su hogar y a su familia. Su esposa Vicencia y su hija Inocencia, se consagraron a Dios y murieron antes que él y están veneradas como santas. Parece ser que tuvo dones taumatúrgicos. Luchó contra el arrianismo; acompañó al legado papal al sínodo de Sárdica.

   El culto de los Santos Severo, Vicencia e Inocencia se revivió cuando sus cuerpos fueron llevados a Pavia y, de allí trasladados a Maguncia, en el siglo IX. En el monasterio de Erfurt se construyó una espléndida basílica y allí fueron trasladadas las reliquias de Severo. Éste fue venerado como santo patrón de la ciudad. Desde allí se extendió su culto por toda Alemania.

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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)