SAN SEVERO DEL LAZIO
15 de febrero
530 d.C.



   Presbítero en Valeria, en los Abruzzos. Fue un buen sacerdote, exigente hacia sí mismo y caritativo con los demás. Pero un día le llamaron para que fuera a atender a un enfermo; no sabemos la razón, pero se retrasó, y cuando llegó a casa su casa, el enfermo ya había muerto; tanto sufrió Severo al pensar que no había podido darle los sacramentos, que se puso a llorar sobre su cuerpo, puso tanto dolor, que el enfermó resucitó para recibir el Viático. Su vida nos la cuenta san Gregorio Magno en los “Diálogos”.

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(Parroquia San Martìn de Porres)