Siglo IV d.C.
22 de septiembre
Nacido en
Alemania, Septimio se dedicó a los estudios liberales y la vida
militar. En contraste con la familia, se convirtió al
cristianismo y se trasladó a Italia. Se dedicó a predicar
en Milán, se vio obligado a huir a raíz de la
persecución de Diocleciano en 303. Fue a Roma, realizó
muchos milagros y conversiones hasta el punto de que Marcelo I lo
consagró obispo de Jesi, donde se enfrentaron con el juez
Florenzio.Este último le ordenó hacer un sacrificio a los
dioses dentro de los cinco días, según el edicto
imperial.Septimio continuó operando conversiones y milagros, por
lo que, al expirar el plazo fijado por el tribunal, fue decapitado. El
cuerpo fue encontrado en 1469 y luego se trasladó a la catedral.
Es venerado como el primer obispo de la diócesis de Jesi, donde
él es el patrón, y considerado como el constructor de la
primera catedral, aunque dedicada al Santísimo Salvador.