SAN ROMANO "OSTIARIUS"
18 de noviembre
258 d.C.
Romano
era oriundo de Palestina. Diácono y exorcista de la Iglesia de
Cesarea. Se dice que era militar de origen romano. Formaba parte del
pelotón de ejecución de san Lorenzo. Al ver la
tortura desaprobó el procedimiento. Se dice que un niño
llamado Bárulas, a quién había convertido al
cristianismo, fue degollado en la misma ocasión.
Sometidos a diversos
tormentos, intentaba explicar al Prefecto la belleza de su
religión, convenciéndole para que llamara a un
niño inocente, para preguntarle de qué parte estaba la
verdad.
El Prefecto hizo que un niño de 6 años de
nombre Bárulas y su madre, que se aterrorizó cuando
vió las torturas a las que había sido sometido Romano. El
Prefecto se acercó al pequeño, preguntándole cual
era el verdadero Dios, y Bárula, sin pensarselo dos veces
respondió: “El Dios de los cristianos”, y se confesó
cristiano. El Prefecto le conminó a que sacrificase a
Júpiter pero el pequeño lo rechazó, confirmando su
fe.
El funcionario
enfurecido ordenó a sus hombres que lo colgaran y lo azotaran,
mientras sufría el tormento su madre lo animaba a que
permaneciera fiel a sus creencias pues pronto se encontraria con
Jesús. Al final el Prefecto ordenó decapitar a
Bárula.
Romano fue condenado a la hoguera, pero le fue conmutada la pena, y le
cortaron la lengua. Después enviado a la cárcel, pero no
gozó de la amnistía que se concedió a los
cristianos y murió en el cepo en Antioquía. Bárula
era su compañero, que según la tradición, dicen
que era muy joven, pero del que no tenemos noticias ciertas. Sobre su
martirio escribió Prudencio. Desde 1969 su culto se ha limitado
a los calendarios locales.