SAN RODOLFO DE GUBBIO
26 de junio
1064 d.C.
Era de familia noble y poseía el castillo de Camporeggio. Con
las predicaciones de San Pedro Damián, lo dejó todo e
ingresó en el monasterio de Fonteavellana, donde se dice que fue
abad. Aquí estuvo con su hermano mayor san Pedro.
Obispo de Gubbio en 1061. Como tal luchó denodadamente contra la
simonía y las excomuniones interesadas que imponían los
otros obispos "yo prefiero animar a los que caen en el error y no me
quiero engordar con los cadáveres de los pecadores, a la manera
de los cuervos". Estuvo cinco años de obispo. A los 25
asistió al Concilio Romano, celebrado el año 1059.
Recorrió su diócesis y puso tanto empeño que a los
30 años murió de fatiga.
San Pedro Damián le comunicó la noticia de su muerte al
Papa Alejandro II. Era una carta en la que contaba al Pontífice
la vida de este joven.
El culto a san Rodolfo fue grande una vez que todo el mundo se
enteró de cómo era y había muerto. Su cuerpo fue
enterrado en la catedral de Gubbio, pero, por desgracia, no ha quedado
ni rastro después de los trabajos del 1670.