SAN RAFAEL ARCANGEL EN
PUZZOLI
En la ciudad de
Puzzoli (Italia) se honra de modo especial al arcángel san
Rafael. Uno de sus vecinos estaba muy enfermo y pensó en ir a
Nápoles para hacerse curar, encomendando su viaje a san Rafael.
La noche anterior al viaje, se agravó su enfermedad y no pudo
viajar. Algunos días después, quiso confesarse y le
pidió al padre Ceslas, un dominico del convento de Jesús
y María, que viniera a confesarlo. Le dijo que su madre, al
verlo muy enfermo, lo había encomendado al arcángel san
Rafael. Y le contó que ese día, entre dormido y
despierto, le pareció que se moría y era conducido a la
presencia de Dios. Y el divino juez le mostró con severidad que
merecía la condenación eterna por los pecados mal
confesados. Entonces, vio a su costado al arcángel que le dijo:
“Yo soy Rafael y quiero ayudarte. Llamarás al padre y
harás una buena confesión y Dios te retirará la
condenación”. Así sucedió. El moribundo se
confesó y recibió la absolución, dejando esta vida
con claras señales de salvación.