SAN PRUDENCIO DE ATINA
313 d.C.
1 de abril

   Se presume que San Prudencio fue el décimo obispo de Atina. En el hipotético, la cronotaxis de los obispos ocurre en Vigilanzio y precede a Massimo. En algunos textos, su episcopado fue hipotetizado entre 288 y 313, el año de su muerte.

   La tradición dice que el primer obispo de Atina es una Marca de Galilea, obispo consagrado por San Pedro, después de haberlo encontrado en su viaje a Roma. El erudito del siglo XIX Giuseppe Cappelletti escribe que "Marcos vivió en este sitio alrededor de cincuenta años, predicando el evangelio y ganando más miles de idólatras a la fe cristiana: luego murió martirizado el 28 de abril del año 95 bajo el consulado de Máximo. ".

   La existencia de la diócesis, ubicada en la provincia de Frosinone, en la región de Lazio, fue atestiguada por una serie de manuscritos hagiográficos e históricos. Estos documentos son "La Pasión de Marcos" escritos en el siglo XI y atribuidos a Atenolfo obispo de Capua, la "Pasión de los Santos Mártires Atinati Nicandro y Marciano", el "Chronicon civitatis Atinae", el "Catalogus episcoporum Atinensium" y el "Libellus de excidio civitatis Atinae".

   Sobre la veracidad de estos textos hay muchas dudas, tanto que Herbert Bloch fue capaz de mostrar que todos eran falsos. Sin embargo, el llamado catálogo de los obispos de Atina informa una serie de 23 obispos, sucesores de San Marcos.

   Según algunos manuscritos medievales, la diócesis de Atina habría sido suprimida por el Papa Eugenio III y su territorio anexado a la diócesis de Sora. En el texto de dos atinati anónimos "Breve crhronicon atinensis ecclesiae" se informa que el Papa Gayo, en su segundo año de pontificado, ordenó a San Prudencio el obispo de Atina. Este prelado gobernó la diócesis durante veinticinco años.

   En ese texto, uno habla también de su martirio. Un día, el obispo había tratado de derrocar la estatua de Giunione, que estaba a la vista en el templo cerca de los Baños de Antoniane. Y por ese gesto fue asesinado por los paganos.

   Su cuerpo fue enterrado en el templo, después de tres días, el primero de abril fue robado por cristianos y enterrado en la iglesia de San Pietro. Si hay muchas dudas sobre la existencia de la diócesis antes del siglo XI, también lo son las dudas sobre la existencia de San Prudenzio, un mártir en el siglo IV. San Prudencio fue venerado por Atina, quien supone que su culto no es anterior a 1563.  

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(Parroquia San Martín de Porres)