SAN PRISCO DE AUXERRE
26 de mayo
272 d.C.
Prisco
era oficial del ejército romano; varios soldados a su mando y un
cierto número de ciudadano de Besançón, fueron
martirizados en Auxerre en el lugar donde se habían escondido.
Se dice que fue apóstol de Puisaye, junto con su
discípulo San Coto. Gracias a los esfuerzos de san
Germán, el culto de estos mártires se extendió
mucho en Auxerre. Las ciudades de Besançon y Sens celebran
todavía la fiesta de San Prisco.