SAN PLATÓN
4 de abril
813 d.C.

Parece que
nació en Constantinopla y se dice que estaba emparentado con los
emperadores de Bizancio. En tiempo del emperador Constantino
Coprónimo estudió y se estableció como notario.
Renunció a sus 20 años a los más altos cargos de
gobierno y se hizo monje en el monasterio de los Símbolos, bajo
la obediencia del hegúmeno (abad) Teocisto; para ello
superó todas las pruebas que se le sometió para su
ingreso.
Como monje se dedicó a la copia de manuscritos.
Gobernó durante el decenio del 770, el monasterio del
Símbolo en el monte Olimpo como hegúmeno. Asistió
al concilio convocado en Constantinopla el año 786 y allí
se enfrentó valerosamente a los iconoclastas. Habiendo sido
nombrado él, abad del monasterio de Sakkudión, no tuvo
ningún reparo en reprender al emperador Constantino por su
adulterio y malos ejemplos, por lo que fue desterrado.
Al ser destituido el emperador dos años más tarde,
volvió del destierro, Cuando recobró la libertad, los
monjes de Sakkudión habían tenido que ir a refugiarse en
el monasterio de Studios, huyendo de los sarracenos. Allá fue a
reunirse con ellos san Platón, quien se puso bajo las
órdenes de su sobrino Teodoro. Vivía en una celda alejada
de las demás y pasaba el tiempo en la oración y el
trabajo manual; pero chocó de nuevo con su sucesor, el emperador
Nicéforo, por no querer votar a favor de la vuelta al
patriarcado del excomulgado Josefo, el emperador Nicéforo le
desterró a las islas del Bósforo. Durante cuatro
años soportó con ejemplar paciencia que le trasladasen
constantemente de una isla a otra. Finalmente, en 811, el emperador
Miguel I le puso en libertad. Quisieron nombrarle obispo de Nicomedia
pero no aceptó, ya que como monje tampoco había aceptado
por humildad, el sacerdocio. Se enfrentó a la corrupción,
ya sea política, moral o religiosa.
San Platón fue recibido en Constantinopla con
muestras de gran respeto. El resto de su vida lo pasó postrado
en cama. Fue a visitarle a su retiro el patriarca san Nicéforo,
a cuya elección se había opuesto antes, para encomendarse
a sus oraciones. San Platón murió el 4 de abril del
año 814; san Teodoro pronunció su oración
fúnebre.