SAN PLÁCIDO DE
AMITERNO
12 de junio
1248 d.C.
Nació en Rodio, cerca de Amiterno en los Abruzzos. Era
campesino, y como quisiera leer y escribir, acompañaba a los
escolares durante el camino y se hacía repetir las lecciones
hasta que se las aprendía. Decidió que la vida del campo
no era para él y se marchó en peregrinación a
Santiago de Compostela, permaneciendo una año junto a la tumba
del apóstol. Regresó muy enfermo, de manera que estuvo
paralizado y sólo podía mover la cabeza, y así
permaneció cinco años. Cuando pudo ponerse en pie, hizo
una peregrinación a Roma y al santuario de San Miguel en
Gargano.
Se quiso alejar como ermitaño en el monte Corno,
pero se dio cuenta que la vida solitaria no era para él. Se hizo
benedictino, pero el hábito no le evitó las tentaciones
del acoso de una mujer, que le obligaron a refugiarse en un roquedal en
la ciudad de Ocra. Se le unieron muchos discípulos y
fundó para ellos un monasterio dedicado al Espíritu Santo
bajo la regla cisterciense. Fue su abad hasta su muerte. Se dice que
tuvo el hábito de dormir de pie.