SAN PIENTIO DE POITIERS
13 marzo
564 d.C.
El
hecho, sin duda, más importante en la vida del santo, y por el
que ha sido recordado elogiosamente, fue la valiosa ayuda que
brindó a santa Radegunda, reina, esposa de Clotario y luego
religiosa ella misma, para fundar el famoso monasterio de la Santa
Cruz, que fue modelo para el monaquismo en la Edad Media, al ser uno de
los primeros de casa doble, es decir, de varones y mujeres, en estricta
clausura. El propio Pientio se volcó por completo en la nueva
fundación.
Fue el IVº obispo
de Poitiers. La muerte de san Pientio está rodeada de una
leyenda: navegando cerca de la isla de Maillezais, en el actual
País del Loira, naufragó junto con los marineros, varios
de los cuales perecieron. Pientio pidió ayuda al cielo, e hizo
voto de construir un monumento en memoria del hecho, si se salvaba.
Así ocurrió, y llegó hasta Maillé, una
parroquia vecina a la isla. En ese territorio hizo construir un
templete votivo, y allí mismo murió, un 13 de marzo de un
año que se suele calcular, en el 564.
A
pesar de que su historia ha quedado bien conservada en diversas
fuentes, el culto sólo se perpetuó localmente en el
oratorio de Maillé, que durante unos diez siglos llevó su
nombre y fue meta de peregrinación, hasta que el paso del tiempo
y el olvido lo convirtieron en ruinas, y las reliquias de Pientio
fueron trasladadas a la parroquia de Maillé. Tiene culto local.