SAN PEDRO POVEDA
CASTROVERDE
28 de julio
1936 d.C.
Nació en Linares, Jaén. Ingresó en el seminario
diocesano de Jaén, y en 1984, pasó al de Guadix, donde
estudió Teología, y fue ordenado sacerdote en 1897. En la
universidad de Sevilla consiguió el doctorado en
Teología. A partir de entonces compatibilizó sus tareas
como profesor del seminario con la acción social en las cuevas
que rodean la localidad de Linares, y decidió vivir en una de
ella para entender mejor su estilo de vida. En 1901 fue nombrado
prelado doméstico por el papa León XIII. En 1902
abrió en el barrio de la Ermita Nueva, en Guadix, las escuelas
del Sagrado Corazón de Jesús en las que se dedicó
a cuidar y educar a los más necesitados.
En 1906 se
trasladó a Covadonga al obtener una canonjía, donde
comenzó a dar forma a su idea de la Institución Teresiana
que irá desarrollando hasta 1911, donde abrió en Oviedo
la primera academia para estudiantes de magisterio, pues
entendía que era una de las más urgentes necesidades de
la Iglesia para proveer de maestros católicos seglares, pero
consagrados al Señor. Buscó los últimos
métodos pedagógicos, en medio de un ambiente cordial y
alegre con un clima de familia estimulante y atractivo.
En 1913 fue nombrado
canónigo en Jaén, y fue en este año cuando
conoció a su más estrecha colaboradora: Josefa Segovia,
una joven de 22 años que había terminado sus estudios de
magisterio en Madrid. Nombrado profesor de Escuela Normal, halló
en ella un amplio campo para sus planes. Trabajó también
como profesor del seminario y se le pidió su presencia en la
Asociación de Prensa y en la Campaña Nacional contra el
Analfabetismo. Ecribió: “Ensayo de proyectos
pedagógicos para la fundación de una Institución
Católica de Enseñanza”. “Simulacro
pedagógico”. “Diario de una fundación”. “Alrededor
de un proyecto”. En 1914 creó en Madrid, la primera
residencia femenina universitaria española. En 1917 fundó
finalmente la Institución Teresiana, con un carisma laical, que
se adelantó a las formas de vida consagrada, que después
del Vaticano II, se desarrollará en la Iglesia. Con ella
impulsaba la acción de los laicos en la Iglesia y la presencia
de las mujeres en la sociedad, que en aquellos momentos
constituían una novedad.
En 1921 se
trasladó definitivamente a Madrid tras ser nombrado
capellán real. Dos años más tarde entró a
formar parte de la Junta Nacional contra el Analfabetismo y sus
academias se extendieron en la mayor parte del país. En 1929
creó la Asociación de Estudiantes Católicos y
participó en la creación de la Fundación de Amigos
de la Enseñanza. Al año siguiente fundó la liga
femenina de Orientación y Cultura. Fue nombrado
consiliario de la Asociación Católica de Padres de
Familia.
A
partir de 1932 hasta su muerte se dedicó intensamente a la
Institución Teresiana y al trabajo con los universitarios.
“Creer y enmudecer no es posible” había dicho. Pudo haberse
marchado al extranjero con su hermano Carlos, pero no quiso, y
además siguió llevando la sotana. Los dos hermanos fueron
arrestados y llevados a la central sindical obrera, donde fueron
interrogados. Pedro se entregó libremente diciendo “soy
sacerdote de Cristo”. Carlos, abogado del Tribunal Tutelar de Menores,
movió sus influencias y salió libre, pero los milicianos
no dejaron salir de ninguna manera al sacerdote. Fue fusilado por ser
sacerdote durante la guerra civil por el Frente Popular. Dos teresianas
encontraron su cadáver en el cementerio del Este, y su hermano
consiguió que fuera enterrado en el cementerio de San Lorenzo y
San José. Fue canonizado el 4 de mayo de 2003, en
España por San Juan Pablo II.