SAN PEDRO DE SEBASTE
26 de marzo
391 d.C.
Hijo
de santos Basilio “el Viejo” y Emelia; hermano de Santos Basilio “el
Grande”, Gregorio de Nisa y Macrina “la Joven”. Nació en
Capadocia. Fue el más joven de la numerosa familia, y Macrina su
hermana mayor, fue quien ejerció una gran influencia en la
capacitación religiosa del santo; ella actuó como una
institutriz en la vía de la perfección cristiana, por
medio de una vida espiritual y ascética.
Renunciando al estudio
de las ciencias profanas, se dedicó a la meditación sobre
las Sagradas Escrituras y al cultivo de la vida religiosa. Luego de la
elevación de su hermano a la sede episcopal de Caesarea, Pedro
recibió la ordenación sacerdotal, pero renunció a
las actividades comunes y se dedicó a llevar una vida solitaria
y ascética.
Ayudó a su
hermana en los aspectos devocionales de su vida, y también
ayudó con su madre en las condiciones monásticas, a la
muerte de su padre. Sucedió a su hermano san Basilio en el cargo
de abad. Aproximadamente en el año 380-381 fue elevado a la sede
episcopal de Sebaste en Armenia y sin desplegar actividad literaria,
tomó posición a la par de sus hermanos Basilio y Gregorio
en su lucha contra la herejía arriana.
En su vida y
administración episcopal, demostró las mismas
espléndidas características de Basilio. Estando
relacionado de estrecha manera con sus hermanos, siguió los
escritos de estos con gran interés. Llevado por su consejo,
Gregorio de Nisa escribió su gran trabajo “Contra Eunomius”,
en defensa del libro de Basilio en el que se respondía a un
trabajo de Eunomius.
Fue también
producto de su deseo, que Gregorio escribió el “Tratado sobre
el Trabajo de los Seis Días”, a fin de defender un trabajo
similar de Basilio contra falsas interpretaciones, llegando a completar
los argumentos. Otro trabajo de Gregorio, “Sobre la Dotación
del Hombre”, también fue escrito como producto de una
sugerencia de Pedro, y enviado a éste con un prefacio apropiado
como regalo de Pascua en 397.
No tenemos información detallada en lo concerniente a su
actividad como obispo, excepto que estuvo presente en el Concilio
Ecuménico de Constantinopla en 381. Luego de su muerte fue
venerado como un Santo.