SAN PAULINO DE AQUILEA
11 de enero
802 d.C.
Se
dice que nació en Premariaco, junto a Friuli en el seno de una
familia de pastores y que cuidaba rebaños al pie de los Alpes;
de él sabemos que era menudo de cuerpo y que se dedicó
con tanto ahínco al estudio que, su fama de erudito,
llegó al corazón de la Europa carolingia,
Aquisgrán, donde Carlomagno tenía una escuela de saber.
Hacia el 776 fue llamado a la Corte. En la corte de Carlomagno fue
intimo amigo de Alcuino de York. Enseñó gramática
y maravilló a todos por su ciencia, su piedad y lo afable de su
trato y se hizo llamar Timoteo. Alcuino se declaró inconsolable
cuando le vio partir, su ausencia fue para él como una soledad
rota por las cartas que venían de Italia.
Carlomagno le nombró patriarca de Aquilea en el 787, y
allí evangelizó a los bárbaros y veló por
la pureza de la fe, especialmente contra el adopcionismo que llegaba de
España en la condena que contra ellos decretaron los concilios
de Ratisbona (792) y Frankfurt (794); escribió contra ellos "Libellus
sacrosyllabus episcoporum Italiae" y "Contra Felicem".
Fue un insigne poeta y un firme partidario del "filioque" en el
concilio de Cividale (796 o 797) convocado por él;
trabajó como misionero entre los avaros y eslovenos, defendiendo
la evangelización de estos pueblos por la fuerza de la palabra y
no por la fuerza como la costumbre de los reyes carolingios. Fue autor
de varias composiciones poéticas. Murió lleno de
méritos en Cividale y fue sepultado en la catedral. Tiene
culto local.