SAN PAPIO
28 de junio
303 d.C.
Mártir quizás en Sicilia, durante la persecución
de Diocleciano. Era un Santo desconocido en los calendarios de
occidente hasta que fue introducido en el Martirologio Romano por
el cardenal Baronio (con el nombre de Papio) y apoyado en la autoridad
de los sinaxarios bizantinos que lo conmemoraban con el nombre de
Pappia el 28 de junio.
Su «passio» se ha perdido, y de la breve
síntesis que aparece en los menologios bizantinos, se puede
deducir que su vida es una leyenda común a muchos
mártires de esta época, con lugares comunes y
fantásticos que carecen de verosimilitud, y por tanto, no son
serios o dignos de fe. Según este escrito, Papio fue arrestado
durante la persecución de Diocleciano, porque no quería
sacrificar a los ídolos y por ello fue torturado de muchas
formas; pero de todas estas pruebas salió ileso, gracias a la
ayuda de un ángel, hasta que al final fue decapitado. No se sabe
en qué lugar sucedió este martirio, pero se le festeja en
Milazzo (Mesina, Italia), donde existió una iglesia con su
nombre y su festividad se celebra allí el 17 de junio.
Algún hagiógrafo, como Lanzoni, creen que sería un
desdoblamiento de sus homónimos venerados en Chipre o Tomis, y
su culto se extendió a Sicilia.