SAN PALADIO DE ESCOCIA
6 de julio
450 d.C.
Era un
diácono de Roma, o más probablemente de Auxerre. El Papa
san Celestino I lo ordenó obispo y hacia el 430 le envió
a evangelizar la inexperta iglesia de Irlanda y luchar contra la
herejía pelagiana. Paladio desembarcó cerca de Wicklow y
después de haber tenido algunos pequeños éxitos,
fue expulsado de la isla por el rey de Leinster. La tradición
dice que Paladio evangelizó Irlanda antes que San Patricio.
Partió para Escocia donde llegó en el 431. Predicó
con gran celo y formó una iglesia considerable. Los
historiadores nos cuentan que fue el primer obispo de aquel país
y lo llamaron su primer apóstol. Fundó iglesias en
Kelleen Cormac, Tigroney y Donard. Murió al poco tiempo en
Fordun, la capital del pequeño condado de Mernis cuando
comenzaba a evangelizar a los pictos. Los escritores mencionan a santos
Serf y Ternán como discípulos de Paladio, y por él
consagrados obispos, el primero en Orkney, y el segundo de los pictos.
Pero por la cronología del Ulster parece que vivieron más
tarde. Su vida fue narrada por san Próspero de Aquitania. Sus
reliquias se conservaron con gran devoción, en el monasterio de
Fordum.