SAN PACIANO DE
BARCELONA
9 de marzo
390 d.C.
Era de
familia distinguida y se piensa que nació en Barcelona. Estaba
casado y tenía un hijo que se llamaba Dextro. Cuando fue elegido
obispo, hacia el 377, (sucediendo a Pretextato) se separó de su
mujer para vivir en celibato. Otros autores piensan que se hizo
sacerdote cuando se murió su mujer.
Se dice que Paciano
fue uno de los hombres más sabios de su tiempo; decía:
"Tímidos después de la desvergüenza; vergonzosos
después del pecado, ¿no os avergonzáis de pecar, y
os avergonzáis de confesar...?". De su actividad pastoral poco
sabemos, excepto que se centró en la lucha contra las costumbres
paganas, así como las controversias contra los novacianos y el
problema de los “lapsi”. De él nos queda también una
rotunda sentencia que dice: "Cristiano es mi nombre, católico mi
apellido".
San Jerónimo nos
contó la historia de su vida: "Paciano, obispo de Barcelona, en
las faldas del Pirineo, de esmerada elocuencia y tan ilustre por su
obra como por su palabra, fue autor de varios opúsculos y
murió ancianísimo en tiempos del emperador Teodosio".
Escribió varios tratados, entre ellos, "El Ciervo"; "Contra
los novacianos" y "la Parenesis" o libro
exhortatorio a la penitencia. Sus escritos demuestran su celo pastoral,
acompañado de una amplia cultura teológica que le hace
discurrir y argumentar siempre con gran seguridad. No es lo conocido
como se merece. Murió con fama de santidad. Sus restos se
conservan en la iglesia de Santos Justo y Pastor de Barcelona.