SAN PABLO
29 de junio
65 d.C.
"Pablo,
siervo de Cristo Jesús, llamado al apostolado, elegido para
predicar el evangelio de Dios" (Rm 1,1). Probablemente nació en
Tarso de Cilicia. Era un judío de la tribu de Benjamín,
un fariseo, griego por cultura y ciudadano romano, y su
profesión era fabricante de lonas; su nombre originario era
Saulo. Fue instruido en la Ley por Gamaliel de Jerusalén, y
después de haber participado pasivamente en el martirio de san
san Esteban, se puso al servicio del Sanedrín, que intentaban
terminar con las primeras comunidades cristianas; pero en el año
35, en el camino de Damasco fue milagrosamente convertido y
recibió directamente de Cristo la misión de evangelizar a
los gentiles.
Fue bautizado por san Ananías. Para cumplir esta
misión hizo al menos cuatro viajes apostólicos, visitando
un área que desde Capadocia y desde la Galia se extendía
quizás a España, fundó comunidades por doquier,
siempre en medio de toda clase de peligros: naufragios, fue apresado,
azotado, lapidado, expulsado de diversas ciudades, perseguido por el
odio de su mismo pueblo, fracasó en Atenas, ante el
Areópago, sólo le siguió, san Dionisio “el
Aeropagita” y una mujer llamada Demaride; pero deseaba ardientemente
evangelizar. En Chipre bautizó al procónsul romano,
Sergio Paulo. Asistió al concilio de Jerusalén donde se
le otorgó la misión de evangelizar a los gentiles. En su
segundo viaje a Jerusalén, fue detenido a causa de los miembros
del Sanedrín, apeló al emperador, y durante un largo
viaje llegó a Roma en el año 61, fue liberado, y
realizó otros viajes, hasta que volvió a Roma en el
años 64, y durante la persecución de Nerón, fue
apresado.
Sus 14 Epístolas, dirigidas a las iglesias por
él fundadas, forman parte del depósito de la
Revelación. El primero de sus viajes lo hizo junto a san
Bernabé. Según una tradición muy antigua fue
decapitado en Roma, durante la persecución de Nerón, en
la vía Ostiense, en el lugar que hoy se alza la iglesia de "Tre
Fontane".
Según un autor la doctrina de Pablo es
cristocéntrica: "Su vida es Cristo. Todo lo centra en el amor de
Cristo. Sólo quiere conocer a Cristo. Desea gloriarse en la cruz
de Cristo. Su debilidad encuentra la fuerza en la gracia de Cristo.
Colabora con la gracia de Cristo. Desea únicamente apoyarse en
Cristo. Su afán es estar con Cristo. Se goza en haber sido
atrapado por Cristo. Está seguro que nada le separará del
amor de Cristo". Patrón de Roma y de otras muchas localidades.