SAN PABLO DE CORDOBA
20 de julio
851 d.C.



   Natural de Córdoba, pariente de san Eulogio de Córdoba. Diácono en la iglesia de San Zoilo, se dedicaba a la asistencia de sus compañeros presos a causa de su fe. Era un joven sencillo, humilde, caritativo.

   Al conocer el martirio de san Sisenando, se sintió animado a presentarse a confesar su fe en Cristo. Así lo hizo y fue encarcelado y condenado a muerte. En la prisión halló a un sacerdote de Badajoz, llamado Tiberino, que estaba preso desde hacía 20 años acusado de un crimen, le pidió a Pablo, que intercediera por él ante Dios para que saliera de la cárcel. Pablo fue decapitado a las puertas del palacio y estuvo insepulto durante unos días, hasta que unos cristianos lo enterraron en la iglesia de San Zoilo. Pocos días más tarde el sacerdote pacense salía de la cárcel.

Página Principal
(Parroquia San Martín de Porres)