SAN OSWALDO
5 de agosto
642 d.C.
Rey de
Northumbría, desterrado con los suyos cuando era niño a
tierra de scotos, abrazó el cristianismo y fue bautizado en
Iona, Escocia; al ser rey intentó recuperar su trono y
derrotó a los galeses del rey san Cadwalladr Fendigaid cerca de
Hexham, recobró su reino que lo puso bajo el signo de la cruz;
sobre el paisaje que después se llamaría "campo del
cielo". Quiso restaurar el orden en todos sus dominios e implantar el
cristianismo.
Llamo a los santos Aidán y Birino para que
evangelizara a su pueblo sajón. A san Aidan le concedió
la isla de Lindisfarne para su sede episcopal. San Beda dice de
él que era "prodigiosamente humilde, humano y generoso para con
los pobres"; se casó con la hija del primer rey cristiano de
Wessex. Su reinado duró ocho años. Logró unir bajo
su mando a todos los pueblos de Bretaña, con sus cuatro lenguas:
el británico, el píctico, el irlandés y el
anglosajón. Tuvo que enfrentarse con Penda, rey pagano de los
mercios, y en la batalla de Maserfelth murió derrotado;
según la tradición espiró encomendando a Dios a
las almas que morían con él en Gloucester. El vencedor
hincó su cabeza en un poste y allí permaneció un
año entero.
Muy pronto fue venerado como santo y
mártir. Antiguamente se veneraba a san Oswaldo como héroe
nacional de Inglaterra, y su culto se popularizó en Escocia,
Irlanda, Portugal, el norte de Italia, Bohemia, el sur de Alemania y
Suiza. El santo es el patrono de Zug, en Suiza. Su culto ha
decaído un tanto, pero todavía se celebra su fiesta en
varias diócesis de Inglaterra.