SAN NORBERTO DE
MAGDEBURGO
6 de junio
1134 d.C.
Nació en el seno una noble familia alemana de Gennep de Santes o
en Xanten, abrazó con poco espíritu el estado clerical
(porque el segundogénito estaba destinado a la carrera
eclesiástica), y vivió más como gran señor
que como eclesiástico; entró en la corte del arzobispo
Federico I de Colonia donde fue conocido por su virtuosismo en el
manejo de la palabra y el cultivo de la poesía. Llegó a
ser capellán canónico del emperador Enrique V. A los 31
años fue delegado imperial en la Dieta de Ratisbona y
acompañó al monarca a Roma para la investidura,
rechazando el obispado de Cambrai (1113). Sorprendido en el campo por
una tempestad, un rayo lo derribó del caballo. Ante aquella
lección de la muerte siempre al acecho, cambió de vida,
se volvió a Dios, renunció a su canonjía y se
consagró a predicar el evangelio, imitando la pobreza
apostólica. Se fue en peregrinación a la abadía de
Saint Gilles du Gard, para confesar sus pecados.
Otros autores dicen que su cambio se operó, cuando
el emperador le ofreció el obispado de Cambrai, entonces
él vio que no era licito aceptar una dignidad religiosa de tal
envergadura sólo porque le placía a un soberano. Por ello
tomó la decisión de trabajar en la reforma de las
costumbres y del clero. Dejó la vida de corte y se hizo
penitente en el severo monasterio de Freten, donde oró,
estudió y humilló la soberbia.
Fue ordenado sacerdote (1115) en Colonia y comenzó a predicar de
ciudad en ciudad, exhortando a la pureza de costumbres y sobre todo a
la paz civil. Por ello se le llamó "ángel de paz".
Después de participar en el 1118 en el concilio de Hesse y
después en el de Reims, el obispo de Laón, el beato
Bartolomé de Vir, le confió la reforma del convento de
los Canónigos Regulares de San Agustín y, como no lo
consiguió, años más tarde se retiró a un
desierto llamado Premostrado, donde fundó en 1120 -junto con un
antiguo compañero, Burcardo, y san Hugo de Fosses- la Orden de
los Canónigos Regulares Premostratenses, con el ideal de unir la
vida comunitaria y litúrgica al trabajo apostólico (sus
monjes son mitad monjes, mitad clérigos, bajo la regla
agustiniana y algunos motivos benedictinos).
Intentaron matarle varias veces. Mientras se
dirigía a Spira para la Dieta del Sacro Imperio, fue elegido
obispo de Magdeburgo (1126) por los habitantes de la ciudad que estaban
en desacuerdo con el nombramiento de otro arzobispo. Al aceptar el
cargo, dimitió como abad de Premotré. Trabajó
celosamente por la reforma del clero y recorrió descalzo su
diócesis sin dinero y confundiendo a los herejes y
simoníacos. Predicó contra la herejía maniquea de
Tanchelino y luchó para salvaguardar la libertad de la Iglesia
frente a las injerencias de los monarcas.
Obtuvo del Papado la extensión de su
diócesis por Polonia, para poder predicar a los polacos, aunque
parece que no alcanzó mucho éxito. Junto a santos
Bernardo de Claraval y Hugo de Grenoble trabajó duramente para
remediar el cisma provocado tras la muerte de Honorio II. El
espíritu de oración lo manifestaba en la
contemplación de las realidades divina, como afirma
la Vida escrita por un miembro de su orden: "su valiente
predicación era fruto de una meditación asidua y
contemplativa de las cosas divinas". Murió en su sede episcopal
agotado por la fatiga. Aunque siempre se la ha considerado fundador de
la Orden de los Premostratenses, hoy en día se piensa más
como el iniciador, pero el verdadero fundador se considera al beato
Hugo de Fosses, quién fue el que le dio su característica
de Orden religiosa y la regla. Patrón de Magdeburgo. En 1627, el
emperador Fernando II trasladó sus reliquias a la abadía
Premonstratense de Strahov, en Bohemia. El Papa Gregorio XIII lo
reconoció oficialmente como santo en 1582.