SAN NONOSO DE SORACTE
575 d.C.
2 de septiembre
Benedictino, que tuvo que sufrir muchísimo a causa de su abad,
vulgar y envidioso, que aprovechaba toda ocasión para
maltratarlo o atormentarlo. Soportó todas estas pruebas con
máxima humildad, conciente de su consagración al
Señor. Cuando a su vez, él fue nombrado abad de la
abadía de Monte Soratte (Roma), fue siempre benévolo y
gentil con todos sus monjes. Sus milagros los narró San Gregorio
Magno. San Nonoso, abad, en el monte Soracte; el cual con
sus oraciones trasladó de un lugar a otro un peñasco
grandísimo, y floreció con otros milagros.