SAN NOÉ
18 de noviembre
(Antiguo Testamento)
Se
salvó del Diluvio y todo su relato se encuentra en el libro
del Génesis. Es un personaje paragdimático, que
evoca experiencias comunes de toda la humanidad. Es contrafigura de
Adán, que le permite a Dios reiniciar la historia con los
hombres en términos de “bendición” y no de
“maldición”, de paz y no de exterminio. Significa la fe en Dios,
la esperanza de un futuro de salvación, el esfuerzo por
recomenzar siempre de nuevo el itinerario de la existencia. Es testigo
de una alianza divina con toda la humanidad. Noé es una figura
simbólica que no solo es la consolación de su padre Lamec
(Gén 5, 28) sino también de Dios, frente a la
corrupción general de la humanidad. En el Antiguo Testamento,
aparece, al ser cultivador de vides, como el inventor del vino.