SAN NIVARDO DE REIMS
673 d.C.
1 de septiembre
Nació en el seno de una familia rica y perteneciente a la alta
nobleza merovingia en la región de Reims. Cuñado del rey
Childerico de Austrasia. Fue llevado a la Corte y entró mucho
más tarde en el clero. Recibió sucesivamente todas las
órdenes sagradas -cosa muy común en aquella época-
y en el 657 fue nombrado Arzobispo de Reims, sucediendo a Landon.
La ciudad de Reims era entonces la capital del rey
Clodoveo II. Nivardo y su diócesis no sufrieron los cambios de
dinastía, al contrario, siempre recibieron favores de los
potentados. Demostró siempre un gran aprecio por los monjes.
Cooperó con san Bercario en la fundación de la
abadía de Hautvilliers, cuya regla fue una fusión de las
reglas de san Benito y san Columbano. La elección del lugar
trajo sus dificultades, pero Nivardo fue capaz no sólo de
construir la abadía, sino también de reconciliar a
aquellos que se oponían. Algunos de éstos ingresaron en
el monasterio, cuya dirección había sido confiada a san
Bercario.
La benevolencia y la ayuda financiera de Nivardo se
extendió también a otros célebres monasterios
(Corbie, Soissons, Fontenelle, hoy Saint-Wandrill). Fue un mecenas para
las iglesias de Reims, especialmente la de Santa María y San
Remigio, que la dotó con generosidad. Obtuvo para Hautvilliers
un privilegio de inmunidad y para el obispo de Reims la plena
jurisdicción sobre la abadía. Nivardo la eligió
como el lugar de descanso favorito y en ella murió y en la que
fue sepultado. La abadía de Hautvilliers llegó a
ser en el siglo IX, una célebre escuela de miniatura y uno de
sus monjes, Pérignon, en el siglo XVIII puso a punto la “forma
de tratar los vinos”inventando así el champagne.