SAN MONA DE
MILÁN
25 de marzo
249 d.C.
Obispo
de Milán (193-249); a quien hallándose el clero y el
pueblo reunidos para tratar de la elección de un pastor, vieron
rodeado de una luz celestial; por cuya señal fue
unánimemente electo Obispo de aquella iglesia y luego
consagrado; atestiguando después por sus virtudes y milagros que
había en efecto recibido del cielo su misión.
Vivió durante varias persecuciones.
Debe sin
embargo considerarse como absolutamente fantasiosa la narración
de la «Datiana historia ecclesiae Mediolanensis»
según la cual san Mona habría muerto en el 250,
después de 50 años de episcopado, durante el cual
habría fundado las más antiguas parroquias rurales
esparcidas por la campiña milanesa.
En cuanto al día de la muerte, los antiguos
catálogos de obispos milaneses indican el 25 de marzo, que es la
fecha que ha adoptado en la actualidad el Martirologio Romano. San
Mona fue originalmente sepultado en la basílica Fausta,
después conocida como iglesia de San Vital, pero San Carlos
Borromeo, el 6 de febrero de 1576, trasladó las reliquias a la
catedral.