SAN MIGUEL GARIKOITZ
14 de mayo
1863 d.C.
Nació en la pequeña aldea de Saint-Juste (Bayona) en el
seno de una familia de campesinos vascos; su familia prestó
auxilio a los sacerdotes perseguidos durante la Revolución
Francesa. Aprendió español y vascuence en la escuela de
su pueblo. En su adolescencia trabajó cuidando ovejas y luego se
colocó como pastor en casa de un rico propietario en Oneix, en
el cantón de Saint-Palais. Se portó tan bien que sus amos
le triplicaron el salario. Por sus palabras llenas de sabiduría
le llamaron "Doctura" (el pequeño doctor). En los tres
años de trabajo en soledad maduró su vocación
sacerdotal. Su abuela le recomendó a un sacerdote, Juan Bautista
Borda, que había ayudado durante la revolución; y a
cambio de la instrucción escolar trabajó como siervo del
párroco y después del obispo de Bayona.
Estudió en el seminario de Aire y luego en el
seminario mayor de Dax, en 1819. Dejó los estudios y se
convirtió en secretario del director del seminario de Larresore.
En el 1823, fue ordenado sacerdote en la catedral de Bayona y durante
un breve tiempo se hizo cargo de la parroquia de Cambo, donde
trabajó con ardor que sería característica de su
vida, y con fuertes convicciones antijansenistas. Se distinguió
por su caridad hacia los pobres, la asistencia asidua a los enfermos,
la predicación, sobre todo invitando a los fieles a recibir la
eucaristía.
En 1825, fue nombrado profesor de Filosofía y
Rector del seminario diocesano de Bétharram, con el fin de darle
un nuevo impulso. Al cerrarse el seminario en 1831, quedó
abierto el adjunto santuario y se le encomendó la
dirección espiritual del noviciado de las religiosas Hijas de la
Cruz. Decidió entonces fundar una nueva congregación
religiosa que ayudara al clero parroquial, atendiera colegios y
seminarios y otros apostolados similares. San Juana Isabel Bichier des
Ages, fundadora de las Hijas de la Cruz, le animó en su proyecto.
Fundó la Congregación de Sacerdotes del
Sagrado Corazón de Jesús de Bétharram, que tuvo su
aprobación canónica en 1841, y que tiene la misión
de ayudar en las parroquias, colegios y seminarios, a pesar de las
reticencias que en un principio mostró el obispo de Bayona; pero
al enviarle como profesor de Teología del seminario de Bayona, y
ante su pronta obediencia, el obispo decidió apoyar su
fundación. A raíz de unos Ejercicios Espirituales, en
Toulouse fue el artífice de la elevación sacerdotal del
Seminario Mayor de Bétharram. La fama de su bondad se
difundió mientras vivió. "Los enfermos, afirmaba, lejos
de ser un peso, son, no lo olvidemos, la bendición de las
comunidades". "Lo que indujo a retirarme a Bétharram,
decía, fue la vista de la poca obediencia del sacerdote al
obispo y el deseo de combatir tan gran mal...". Como superior general,
fue un ejemplo de energía y valor apostólicos hasta su
muerte en Bétharram de una parálisis progresiva que
durante diez años tuvo diferentes fases. Su Congregación,
a su muerte, era muy exigua, (sólo tenía 100 miembros) y
su difusión era escasa, sólo en algún lugar de
Francia y en Argentina, donde si tuvo una fuerte presencia. Actualmente
el número de sus miembros ha crecido considerablemente y su
presencia está en varios países. Fue canonizado el 6
de julio de 1947 por Pío XII.