SAN MIGUEL DE AOZARAZA
1637 d.C.
29 de septiembre
SANTOS
MIGUEL AOZARAZA y COMPAÑEROS MÁRTIRES. En la fecha de
ayer, 28 de septiembre, celebramos la memoria de 16 mártires de
Japón, inmolados entre 1633 y 1637, y canonizados por Juan Pablo
II en 1987. En tal día como hay, 29 de septiembre, fueron
martirizados los cinco santos que aquí recordamos. Miguel
Aozaraza, sacerdote dominico, nació en Oñate
(Guipúzcoa, España) en 1598; en 1634 marchó a
Filipinas, donde estuvo evangelizando hasta que, en 1636, lo destinaron
a las misiones de Japón. Guillermo Courtet, sacerdote dominico,
nació en Sérignan (Francia) el año 1590.
Hizo la profesión religiosa en 1608. Ordenado de
sacerdote, ejerció el ministerio en su patria hasta que
pasó a Madrid a fin de prepararse para ir a misiones.
Marchó a Filipinas en 1634 y pronto lo destinaron a Japón
en la misma expedición en que iba san Miguel. Vicente Shiwozuka,
sacerdote dominico, nació en Nagasaki (Japón). Fue
primero catequista en su país, y cuando llegó la
persecución de 1614 marchó a Manila, donde se
ordenó de sacerdote y se hizo terciario franciscano. Se le
ofreció unirse a la expedición de 1636 para ir a
Japón, y para integrarse mejor ingresó en la Orden de
Predicadores.
Lázaro de Kioto se unió a la mencionada
expedición como guía e intérprete, pues era
natural de Kioto, cristiano y leproso, expulsado de su país a
causa de su fe y su enfermedad. Lorenzo de Manila Ruiz, seglar
cristiano y padre de familia, nació en Binondo, arrabal de
Manila, el año 1600. Se le acusó de complicidad en un
asesinato y él su unió a la mencionada expedición.
Poco después de su llagada a Japón, fueron detenidos, y
tras un largo año de cárcel y suplicios, el 29 de
septiembre de 1936, en Nagasaki, les aplicaron el tormento de la horca
y la hoya, en el que murió Lorenzo, y seguidamente los otros
fueron decapitados.