Mesrob
Mahotots
nació en la provincia de Taron en Armenia. Koryun, su pupilo y
biógrafo, nos dice que Mesrob recibió una
educación liberal, y fue versado en los idiomas griego,
siríaco y persa. Debido a su piedad y aprendizaje Mesrob fue
nombrado secretario del rey Cosroes III.
Pero Mesrob
sintió la llamada a una vida más perfecta. Dejó la
vida en la corte para servir a Dios, tomó los hábitos, y
se retiró a un monasterio con unos pocos compañeros
elegidos. Allí, de acuerdo a Koryun, se sometió a grandes
austeridades. Entonces, tanto la Iglesia como el Estado necesitaron de
sus servicios.
Armenia, fue
durante largo tiempo campo de batalla entre Romanos y Persas,
perdió su independencia en el año 387, y fue dividida
entre el Imperio Bizantino y Persia, aproximadamente cuatro quintas
partes fueron entregadas a Persia. El oeste de Armenia fue gobernada
por generales bizantinos, mientras tanto el rey armenio mantenía
su cargo pero tan solo simbólicamente. La Iglesia
lógicamente se vió afectada por estos cambios, aunque la
pérdida de independencia civil y la división territorial
no pudo destruir su organización ni dominar su espíritu.
Los principales eventos de éste periodo son la invención
del alfabeto armenio, la revisión de la liturgia, la
creación de una literatura nacional y eclesiástica y el
reajuste de las relaciones jerárquicas. Tres hombres
están asociados con tu extraordinario trabajo: Mesrob, san Isaac
el Grande, y el rey Vramshapuh, que sucedió a su hermano Cosroes
III en 394.
Mesrob había
pasado algún tiempo en un monasterio preparándose para la
vida monástica; fue monje y discípulo de san
Narsés el Grande. Con el apoyo del príncipe Shampith,
predicó los Evangelios en el distrito de Golthn cercadel
río Araxes, convirtiendo muchos herejes y paganos. Sin embargo,
pasó por grandes dificultades instruyendo a su gente, ya que los
armenios no tenían alfabeto propio; utilizaban la escritura
griega, persa y siria, pero ninguna era adecuada para representar
correctamente los numerosos sonidos complejos de su lengua nativa.
Deseoso de corregir la situación, Mesrob decidió inventar
un alfabeto nacional, para el cual el rey Vramshapuh y san Isaac
prometieron asitirlo. Resulta difícil determinar exactamente que
rol tuvo Mesrob en la creación del nuevo alfabeto. De acuerdo
con sus biógrafos armenios, consultó a Daniel, un obispo
de Mesopotamia, y a Rufinus, un monje de Samosata y con su ayuda pudo
darle una forma definitiva, que probablemente adaptó del griego.
El alfabeto de Mesrob consiste en 36 letras, otras dos (la O larga y la
F) fueron agregadas durante el siglo XII.
La invención
del alfabeto en el año (406) fue el comienzo de la literatura
armenia, y provó ser un factor poderoso en la formación
de un espíritu nacionalista. "El resultado del trabajo de Mesrob
e Isaac", dice san Martín, "fue separar para siempre al pueblo
armenio de otros pueblos del este, para convertirlos en una
nación propia, y para fortalecer en ellos la fe cristiana
prohibiendo el uso de alfabetos extranjeros profanos que era utilizados
para transcribir los libros paganos de los seguidores de Zoroastro. A
Mesrob le debemos la preservación del lenguaje y la literatura
armenias; porque sin su trabajo, su pueblo habría sido absorbido
por los persas y sirios, y habría desaparecido como muchas otras
naciones del este".
Ansiando
que otros
se beneficien por su descubrimiento, e incentivado por el patriarca y
el rey, Mesrob fundó numerosas escuelas en diferentes partes del
país. En ellas los jóvenes aprendian el nuevo abecedario.
Provisto de cartas de Isaac, fue a Constantinopla y obtuvo permiso del
emperador Teodosio el Jóven para predicar y enseñar en
sus posesiones armenias. Mesrob evangelizó sucesivamente a los
Gregorianos y a los Albanos (Aghouanghks), adaptando el alfabeto a sus
idiomas, y, dondequiera que predicaba Los Evangelios, construía
escuelas y seleccionaba maestros y sacerdotes para que continuaran su
labor. Habiendo regresado a la Armenia Oriental para reportar los
resultados de sus misiones al patriarca, pensó por primera vez
en proveer a sus compatriotas de literatura religiosa. Habiendo reunido
numerosos discípulos, envío algunos a Edesa,
Constantinopla, Atenas, Antioquía, Alejandría, y otros
centros de aprendizaje, a estudiar el idioma griego y traer de regreso
piezas maestras de la literatura griega.
El primer monumento
a la literatura armenia es la versión de las Sagradas
Escrituras. Isaac, según Moses de Chorene, realizó una
traducción de la Biblia de un texto sirio para el año
411. Con la ayuda de otras copias obtenidas de Alejandría, la
Biblia fue traducida, nuevamente del griego, de acuerdo con el texto de
Septuagint y Orígen "Hexapla". Esta versión,
actualmente en uso en la iglesia armenia, fue completada alrededor del
año 434.
Los decretos de los
tres primeros concilios -Nicea, Constantinopla, y Éfeso- y la
liturgia nacional (que fue escrita en siríaco) también
fueron traducidas al armenio. Muchas obras de los Padres Griegos fueron
traducidas también al armenio. En medio de sus labores
literarias Mesrob no descuidó las necesidades espirituales de
las personas que lo buscaban, volviendo a visitar los distritos que
había evangelizado en sus primeros años, y,
después de Isaac en el 440, se hizo cargo de la
administración espiritual de la feligresía. Él
sobrevivió a su maestro y amigo sólo seis meses.
Verdaderamente es el más grande eclesiástico oriental de
su época. Murió en Vagharshapat. Está enterrado en
Oshakan, un pueblo a 8 km del sudoeste de Ashtarak.