SAN MÁXIMO DE
PAVÍA
8 de enero
514 d.C.
Sucedio en la
diócesis de Pavía a san Epifanio y a él le sucedio
Ennodio, que le hizo un elogio genérico en su “Dictio in
dedicatione missa Maximo episcopo”, que ha llegado hasta hoy. Fue
sepultado en la iglesia de San Giovanni in Borgo fundada por el santo.
En dicho elogio, hace
alusión a su origen noble, y cuenta que, antes de ser llamado
por Dios al episcopado, se desempeño en la magistratura civil,
como el servidor que fue fiel en lo poco, se le confió
finalmente un encargo de mayor valor, que es precisamente el de
apacentar el rebaño de Pavia. En esta tarea hizo gala, siempre
según el elogio, de toda clase de virtudes, entre ellas la de
pacificador, así como de padre misericordioso que penetraba en
la conciencia de los pecadores moviéndolos al arrepentimiento y
la conversión. Hay
dos obispos de Pavía llamados Máximo, ambos santos; el
que se venera hoy es el segundo, aunque hay que decir que hay un error
de transcripción en la lista episcopal de la antigua ciudad de
Pavía, y en realidad solamente hay un sólo obispo de
Pavía, llamado Máximo, y que es recordado dos veces.
Actualmente en la diócesis se le recuerda el 7 de enero.