SAN MAXIMILIANO
MARÍA KOLBE
14 de agosto
1941 d.C.
Raimundo
nació en Zdunska-Wola (Polonia), en el seno de una familia de
acomodados tejedores cristianos. La familia se trasladó a
Pabianice con intención de mejorar la vida. Maximiliano fue un
chico vivaracho, travieso y bastante obstinado. Parece ser que desde
muy niño tuvo una visión de María, que le
presentó dos coronas: la de la santidad y la del martirio, y
Maximiliano eligió las dos. Ingresó muy joven en el
convento de los Hermanos Menores Conventuales en Leópoli, junto
a su hermano Francisco, pero a los 16 años, pensando que no
tenía vocación decidió exponerlo a sus padres,
quiénes adelantándose a su decisión, sin
conocerla, le propusieron su propio deseo de ingresar cada uno en un
convento, esta confesión le hizo callarse la suya.
Ingresó en 1907, en los Franciscanos Menores Conventuales.
Fue enviado a Roma, donde se doctoró en la
Filosofía y Teología en la universidad Gregoriana, y en
1918, fue ordenado sacerdote. Por su ardiente amor a María, tomo
su nombre de Maximiliano María en 1914, al hacer los votos
solemnes. Estaba convencido de que comenzaba la época de la
Inmaculada, en la que María aplastaría la cabeza de la
serpiente. Por eso fundó la asociación denominada Milicia
de la Inmaculada (llamada Pía Unión de María
Inmaculada), cuyos miembros hacían una opción global;
editaron una revista “El Caballero de la Inmaculada” que tuvo una gran
difusión. Construyó de la nada toda una ciudad (1927),
llamada ciudad de la Inmaculada (Niepokalonw), cerca de Varsovia, que
se difundió por su patria y por varias regiones (a los diez
años contaba con 762 religiosos). Mientras tanto había
regresado a Polonia en 1919, con el título de profesor de
Historia eclesiástica del seminario de Cracovia. Pero tuvo que
abandonar porque enfermó de tuberculosis, que le llevaría
al borde de la muerte. Después de pasar cuatro años en el
sanatorio e Zakopane, salió de allí muy debilitado, pero
continuó con su ideal de extender la devoción a la
Inmaculada y al Sagrado Corazón.
Misionero en Japón en 1930, fundó
allí una ciudad análoga en la periferia de Nagasaki, a la
que llamó "El Jardín de la Inmaculada". Vuelto a su
patria en 1936, sufrió la persecución de la Gestapo, que
transformó la Ciudad de la Inmaculada en un campo de
concentración; mientras él había puesto a salvo a
todos sus hermanos, pero él se quedó en su puesto y con
otras personas que también se quedaron fueron arrestados y
enviados al campo de concentración de Amitz. Después de
tres meses se les permitivó volver a Niepokalonw, donde lograron
reorganizarla para la supervivencia de todos los deportados, y crearon
una enfermería para ello. En la ultima edición de su
revista, escribió Maximiliano un artículo en el que
invocaba a la Inmaculada que trajese la paz al mundo. Arrestado en 1941
por segunda vez, fue encerrado en el campo de trabajo de Auschwitz con
cuatro ancianos sacerdotes, donde se le dio el número 16.670 y
por odio se le mezcló con los judíos. En el campo hizo
trabajos forzados, sufrió una grave pulmonía, y fue
designado al famoso bloque 14. Durante su prisión les
decía a todos: "El odio no es una fuerza creativa; sólo
el amor es la fuerza creativa".
A fines de Julio de 1941, hubo una fuga en el campo de
concentración del bloque 14, y como represalia se eligió
por azar a unos cuantos prisioneros para que murieran de hambre. Uno de
los designados era el sargento polaco Franciszek Gajowniezel, padre de
familia, y entonces Maximiliano se adelantó ofreciéndose
a ocupar su lugar: "soy sacerdote católico" dijo. Tres semanas
después, quedaron solo cuatro presos, Kolbe murió, tras
habérsele inyectado acido muriático, consolando a sus
compañeros en la víspera de la fiesta de la
Asunción. Sus restos fueron incinerados. El día 10 de
octubre de 1982, el Papa Juan Pablo II lo proclamó Santo.